Como nunca antes, en nuestros días hay una lluvia de informaciones gracias a la tecnología que tenemos a disposición, por un lado muy bien porque nos da la posibilidad de acceder a materiales que nunca antes lo tuvimos ni siquiera cerca, por otra parte mal, porque con las buenas informaciones también se filtran las que no son buenas o dudosas.
Al encontrar materiales tendríamos que empezar a seleccionar, como un pescador que atrapó muchos peces en una red, luego se sienta y empieza a elegir con cual se queda.
Hay una gran angustia en mi corazón sobre las enseñanzas que recibimos en las iglesias hoy día, porque muchas de ellas se ajustan a las corrientes de nuestras denominaciones, se enseña la palabra de acuerdo al sistema de trabajo de cada iglesia, llámese células, espigas, grupos caseros, discipulado uno a uno, entonces se busca apoyar la "visión de nuestra" iglesia con versículos bíblicos traídos del contexto y con frecuencia se manipula la palabra de esta manera.
Los líderes y pastores tenemos la obligación de enseñar la Palabra de Dios tal cual es, no adulterando, porque sobre esto vamos a tener que rendir cuentas cuando estemos frente a Dios, y que tristeza, llegar y ver que hemos utilizado nuestra vida en algo que no era correcto. Que le diremos a Dios con respecto a esto? que excusa daremos?
Estudiemos la Palabra de Dios y enseñemos como debe ser, porque aunque parezca muy exagerado lo que les digo, hay muchas sectas que se formaron de un error en la interpretación y enseñanza de la Palabra de Dios.
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos (Mateo 5:19)
Queridos hermanos, que el Espíritu Santo nos guíe en todo este trayecto.
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