lunes, 27 de julio de 2015

Mi yugo es fácil y ligera mi carga...

Esta semana me tocó dar una reflexión sobre la disciplina en la iglesia, pase tiempo orando y preguntando a Dios que podría compartir y vino a mi mente la palabra Yugo y el pasaje que detallo mas abajo, espero sea de edificación para vos como lo es para mi.


EL YUGO DE LA DISCIPLINA

INTRODUCCIÓN:
El nuevo testamento se desarrolla en un marco de casi esclavitud, es un panorama totalmente diferente al que vemos en los comienzos de Israel. El pueblo judío está invadido y controlado por el imperio romano y aunque preservan su cultura y cierta parte de sus leyes tenían sobre ellos el YUGO de ROMA. Ellos anhelaban volver a ser una nación libre y tenían una promesa que les daba esperanza que era el MESÍAS.
En ellos se estaba cumpliendo "LAS CONSECUENCIAS DE LA DESOBEDIENCIA" de Deuteronomio 28. En este capítulo están LAS BENDICIONES DE LA OBEDIENCIA Y LAS CONSECUENCIAS DE LA DESOBEDIENCIA.

Deuteronomio 28:47-48 dice:
47 Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, 
48 servirás, por tanto, a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte. 

Entonces Jesús está entre lo judíos en este contexto, un pueblo oprimido y muy venido a menos, no es ni la sombra de siglos atrás cuando era gobernado por David o Salomón, las victorias contra sus enemigos solo permanecen en los libros de la ley, los profetas y los escritos, ahora tienen que vivir sirviendo a los romanos y pagando altísimos impuestos, viviendo Deuteronomio 28:48.

Pero Jesús, Dios hecho hombre estaba entre ellos, la promesa del Mesías por fin era una realidad, ha llegado la luz admirable y el libertador de sus enemigos. Eso estaba profetizado y se menciona en Mateo 1:67 donde dice.

67 Y Zacarías su padre fue lleno del Espíritu Santo, y profetizó, diciendo: 
68   Bendito el Señor Dios de Israel,  Que ha visitado y redimido a su pueblo,
69   Y nos levantó un poderoso Salvador en la casa de David su siervo,
70   Como habló por boca de sus santos profetas que fueron desde el principio;
71   Salvación de nuestros enemigos, y de la mano de todos los que nos aborrecieron;
72   Para hacer misericordia con nuestros padres,  y acordarse de su santo pacto; 

El enemigo de pueblo de Israel no eran las naciones vecinas, sino el pecado, la rebeldía, la obstinación y sus ganas de parecer a las naciones vecinas, por esa razón fueron esparcidos, vueltos a juntar y ahora estaban bajo el yugo de los romanos. En este contexto es que Jesús les dice:

EXPOSICIÓN DE LA PALABRA: Mateo 11:28-30

28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;
30 porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.

ILUSTRACIÓN DE LA PALABRA

El yugo es un elemento con el cual se unen dos bueyes que sirven para arar o estirar una carreta, por lo general se une un buey experimentado con uno joven, para que el viejo le pueda traspasar experiencia y de modo que el buey joven no vaya por donde él quiera.

Los judíos sabían exactamente lo que Jesús decía y entendían lo que significaba el yugo de los romanos sobre ellos, cuan pesada era la carga que tenían que llevar, pero más allá de eso había una carga que se llamaba pecado, el cual era el enemigo real y era este el que tenía un yugo puesto sobre el cuello de todo Israel y toda la humanidad, sobre tu cuello y el mío.

En casa de mis abuelos viajábamos en carretas y era sorprendente la mansedumbre de un buey, a veces el boyero lo castigaba con dureza para avanzar por lugares difíciles, pero el noble buey devolvía esa dureza con fiel obediencia.

En algunas ocasiones se negociaban los bueyes, se vendían o compraban, los más costosos eran aquellos obedientes y mansos.

APLICACION DE LA PALABRA

Jesús te dice hoy: ven a mi reino y descansa de tu trabajo descansa de este mundo de pecado, deja de trabajar tanto, de afanarte tanto.

Llevad mi yugo sobre vosotros: Nosotros somos bueyes de todas formas, sirviendo al pecado y al mundo o sirviendo a la justicia y al Rey de Justicia, solo hay dos señores. dice Jesús el porqué dice más adelante. Porque mi yugo es fácil y ligera mi carga...

Hay varios tipos de yugos, algunos que se ponen por el cuello completo que no da libertad para nada, asfixia casi al buey, otros que son como horquillas y algunos que se posan sobre la nuca y se atan a los cuernos, lo cual es más cómodo o sea más fácil y su carga muy ligera.

Aprended de mi que soy manso y humilde de corazón...

Con esto dice Jesús, "yo soy el otro buey de quien debes de aprender, el experimentado en quebranto, varón de dolores, el que ama con amor eterno, el que sabe perdonar, el que sabe obedecer al Padre"

Que mejor ejemplo que Jesús para poder aprender una vida de fe y de disciplina.

EXHORTACIÓN A OBEDECER LA PALABRA
Muchos de nosotros somos bueyes que cambiamos de amo, cambiamos de señor pero seguimos obedeciendo al amo anterior, aun seguimos llevando el yugo que ya no nos pertenece. Esto significa que aun seguimos obedeciendo al pecado, aun seguimos haciendo las cosas a nuestra manera o a la manera que hemos aprendido del mundo.

Llevar el yugo de Jesús se lleva de forma voluntaria, el no te impone nada, jamás lo haría, porque es una cuestión de amor, el amor no toma por la fuerza sino que espera y el verdadero amor se entrega como él lo hizo. Tampoco te va imponer cargas que nunca vas a poder llevar, El sabe tu capacidad, te conoce, sabe tu condición, hasta donde y hasta cuándo.

Jesús nos dice, "aprendan de mi, esta es la forma de hacer"... ama a Dios por sobre todas las cosas, ama a tu prójimo, ama a tu enemigo, ora a tu Padre que te ve en secreto, no te preocupes, Dios tiene cuidado de ti, perdona 70 veces 7, no ames el dinero, y cuantas cosas más que están escritas que tú ya sabes.

Jesús nos quiere guiar a través de su palabra, en oración y obediencia.

CONCLUSION
Muchas personas están esperando algo de Dios, algunos esperan bendición material, otros tal vez ministerios o un milagro, pero debemos estar conscientes de que la mayoría de las recompensas están sujetas a condiciones.

Tengo un hijo de 8 años que me pregunta a qué edad va a poder conducir el auto, mi respuesta es que cuando tenga licencia de conducir... ¿pero papá, a qué edad será eso?... a los 18 años y cuando pases el examen en la municipalidad.

Nuestra vida cristiana es así, Dios nos quiere fieles y obedientes para poder confiarnos cosas mayores y delicadas... sabemos de lo que hablamos....


Dios te bendiga